Receta de tortilla de calabacín

Una tortilla siempre nos saca de un apuro, y es uno de los platos más versátiles que hay, ya que se puede comer como aperitivo o como plato principal tanto en comidas como cenas, se puede tomar fría o caliente, en bocadillo o en plato, en casa o de picnic en el campo.

Receta de tortilla de calabacín

Hoy vamos a preparar una tortilla de calabacín y cebolla con productos ecológicos y de proximidad. Tan sabrosa como la de patata, pero menos laboriosa.

Ingredientes: 

2 calabacines grandes o 3 medianos de Fet i Llest

1 cebolla, que puedes escoger entre una cebolla dulce de Figueres o una cebolla seca de Més Fresc que Mai, o una ya cortada en juliana de Fet i Llest

5 huevos de Cal Mexicà 

Aceite de oliva. Puedes elegir entre aceite de oliva virgen extra D.O Siurana o el aceite borgelenc con oliva arbequina, los dos de la Cooperativa Les Borges del Camp

Sal fina y Pimienta negra. 

Preparación: 

Empieza lavando los calabacines, y acto seguido los cortas en rodajas finas. Pela la cebolla y córtala en juliana es decir, en finas tiras, aunque la puedes cortar en tacos más pequeños, todo depende de si te gusta que se note más o menos al comerla. 

Con un par de cucharadas de aceite de oliva pon a calentar una sartén a fuego medio. Una vez esté caliente, añade la cebolla. Echa una pizca de sal y remuévela con frecuencia durante unos 5 minutos, mientras se va cocinando. 

A continuación añade el calabacín, teniendo en cuenta que su tiempo de cocción es inferior. Echa otra pizca de sal y sigue removiendo durante unos 10 minutos más. Cuando ya estén blandos, retíralos del fuego y déjalos reposar un instante. 

A parte, en un bol echas los huevos, añades sal y pimienta y bates bien con unas varillas o un tenedor. Una vez estén bien batidos añades la cebolla y el calabacín y lo mezclas todo, de tal manera que queden bien mezclados e impregnados. 

En una sartén antiadherente y ya del el tamaño óptimo con el que quieras que salga la tortilla, añade un chorrito de aceite de oliva y calienta a fuego medio. Una vez caliente, echa toda la mezcla y fríe. El tiempo dependerá de lo cuajada que la quieras, pero suele oscilar entre 3-6 minutos. 

Cuando notes que se ha cuajado por abajo (mueve un poco la sartén, si la mezcla es un bloque unido y despegado de la sartén ya lo estará) le das la vuelta utilizando un plato o tapadera (procura que su diámetro sea mayor que el de la sartén) y cuaja la otra cara, durante el mismo tiempo que la anterior.  

Es ahora cuando decides el punto de la tortilla: si la prefieres más líquida por dentro, basta con que pongas el fuego un poco más fuerte, de manera que se haga enseguida por fuera, y cuando ya esté, la sacas del fuego. Si por el contrario la prefieres más hecha, basta con que mantengas el fuego muy suave para que no se queme por fuera y se haga perfectamente por dentro. Y si te gusta muy hecha, siempre puedes volver a darle la vuelta y seguir cocinándola unos minutos más por cada lado. Una buena manera de saber cómo está por dentro es pincharla con un palillo o tenedor. 

Una vez a tu gusto, la retiras de la sartén y sirves. ¡Buen provecho! 

Beneficios de la tortilla de calabacín

El calabacín contiene grandes cantidades de agua y fibra, y por contra, la cantidad de grasas y proteínas es muy baja, por lo que es muy recomendable para personas con sobrepeso. También tiene algunas vitaminas y minerales que contribuyen a una buena función digestiva. 

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